1 Proceso de extracción


El proceso de extracción necesita de una pequeña instalación para realizarlo, que puede ser desde el propio remolque del camión con una carpa de redecilla mosquitera, hasta un local de extracción acondicionado y que permita la utilización de un extractor y un depósito de almacenamiento de la miel.

Los cuadros con miel sacados de las colmenas, deben ser transportados, sin demora, hacia la instalación de extracción, e iniciar el proceso de extracción con la desoperculación, desplazando el cuchillo desoperculador de arriba hacia abajo o viceversa pero abarcando la mayor amplitud para alcanzar a su vez la mayor cantidad de opérculo.

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Para la extracción, se llevan los cuadros a la centrífuga, teniendo en cuenta que deben quedar bien colocados, e iniciamos lentamente la rotación de la canastilla para evitar romper panales.

2 Filtrado


Para una mejor conservación y presentación de la miel, debe ser filtrada
y decantada, antes de ser envasada.

De manera general, para filtrar se usa un colador o cedazo, colocado a la
salida del extractor, para retirar trozos de cera que pueden mezclarse con la miel al centrifugarla.

3 Decantación

Una vez filtrada la miel, se deja reposar en el depósito o tanque decantador durante 24-48 horas para que floten las burbujas de aire provocadas por la rotación de la centrífuga y otras impurezas que hayan pasado la filtración, formando una capa de espuma que puede retirarse fácilmente.

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4 Envasado

Ahora, la miel está lista para el envasado. Se suelen usar envases pequeños de boca ancha, de vidrio o plástico.

Al envasar, aproximamos al máximo el envase a la salida del depósito de miel y hacemos que el chorro de miel se deslice por las paredes del envase, evitando la formación de burbujas.

Además de la presentación líquida, la miel también se puede ofrecer en panal o en
secciones.