LAS ABEJAS SIN AGUIJÓN
Dentro de la gran diversidad de abejas que existen, las abejas sin aguijón o meliponas se diferencian de todas las demás porque no pican, si bien tienen otros mecanismos de defensa, como por ejemplo cortar las alas de otros insectos.
Son comunes en las tierras cálidas y templadas de las zonas tropicales y subtropicales del mundo.
En el noroeste argentino, se pueden encontrar al menos seis especies.
COMPORTAMIENTO DEFENSIVO
Aunque las abejas sin aguijón no pican y muchas son mansas, tienen otras estrategias defensivas para evitar el ataque de posibles predadores.
Los nidos son cubiertos, generalmente resguardados en cavidades y rodeados por batumen.
La entrada a los nidos es estrecha y larga y está cubierta con resinas o semillas repelentes, con los cual evitan el acceso de intrusos.
La longitud de la entrada es una medida de cuán fuerte es la colmena y constituye un mecanismo de defensa muy importante.
También se defenden con pautas de comportamiento. Permanentemente hay guardianas vigiliando las entradas de los nidos.
Cuando se sienten atacadas, reaccionan de forma masiva, ya sea escondiéndose en el nido o saliendo a enfrentar al agresor.
Untan resinas pegajosas o se enredan en el pelo.
CICLO REPRODUCTIVO
En las abejas sin aguijón el proceso de transformación de huevo a insecto adulto ocurre dentro de las celdas de cría.
El tiempo total que lleva este proceso varía según la especie de que se trate pero puede durar entre 30 y 50 días (45 días en Trigona angustula, 36 días en Melipona fasciculata).
EL ENJAMBRE
los nidos de abejas sin aguijón producen constantemente machos y reinas vírgenes, principalmente cuando existen buenas reservas de alimento.
Durante esa época los nidos deciden enjambrar y lo hacen siguiendo estos pasos:
- Algunas obreras parten del nido en busca de un lugar adecuado para fundar un nuevo nido.
- Estas obreras limpian la cavidad y llevan materiales para construir un tubo de entrada.
- Las obreras construyen potes y acumulan miel y polen, alimento traído del nido madre y de las flores cercanas.
- Se mudan más obreras y una reina virgen.
- Esta reina realiza un vuelo nupcial (se aparea con un macho) y retorna al nido para iniciar la postura de huevos.
- El vínculo entre los dos nidos permanece durante semanas, incluso meses. En este periodo las obreras van y vienen, llevando provisiones del nido madre a la nueva colonia.
¿DONDE Y CÓMO NIDIFICAN LAS ABEJAS SIN AGUIJÓN?
Las meliponas hacen sus nidos prácticamente en cualquier cavidad o recipiente que encuentren disponible. En condiciones naturales preferen las cavidades en árboles vivos. También pueden hacer sus nidos suspendidos de ramas de los árboles utilizando nidos abandonados de pájaros o en el suelo, en forma subterránea.
Incluso es posible que nidifquen en el piso o en las paredes de nuestras propias casas. En los sitios en los que aturalmente se encuentran meliponas, si se proporciona un lugar adecuado para que un enjambre llegue, se podrán obtener nidos del entorno de manera muy simple.
Los materiales que utilizan para la construcción son el cerumen y el batumen. El cerumen es una mezcla flexible, compuesta por cera (producida por las obreras jóvenes) y resinas vegetales (se puede observar de manera pura dentro de los nidos, también llamadas própoleo) traídas por abejas obreras. Se usa para construir panales de cría, potes de alimento y láminas que conforman el involucro. El batumen es un material duro compuesto por barro, resinas vegetales y eventualmente semillas.
Es usado para delimitar los nidos dentro de las cavidades de los árboles y para sellar las aberturas indeseables.
PARTES DE UN NIDO
Las entradas de los nidos de las abejas sin aguijón tienen formas diferentes según la especie.
Algunas abejas del género Melipona construyen un ornamento de barro, con forma de estrella.
En estos casos la entrada es un orifcio, por el cual solamente cabe una abeja. Otras abejas sin aguijón, por ejemplo la rubita, construyen la entrada en forma de un tubo de cera clara, porosa y de diámetro variable, según las condiciones del nido. Las abejas del grupo Lestrimelitta (abeja ladrona) hacen una entrada grande de cerumen, bien característica.
Internamente, en los panales se encuentra el involucro, compuesto por delgadas láminas de cerumen que envuelven el área de cría. La función del involucro es el control de temperatura del nido. Los panales están dispuestos de modo horizontal, a manera de pisos de un edifcio.
Las celdas son cilíndricas, hechas de cerumen y dispuestas unas al lado de otra en forma ordenada.
En un mismo nido, se distinguen panales más oscuros, que son los más nuevos y los que contienen huevos recién puestos por la reina y larvas, y panales más claros, que contienen crías en estado de madurez más avanzado, es decir, los que contienen abejas próximas a nacer.
La zona de almacenamiento de alimento se encuentra en la periferia del nido, fuera del área de cría. Está formada por potes de cerumen, que tienen forma ovalada, similar al huevo de un ave pequeña, en los cuales las abejas almacenan por separado miel (fuente de energía) y polen (fuente de proteína).
El basurero es un área pequeña donde las abejas arrojan sus desechos. Está ubicado fuera de las zonas de cría y de almacenamiento de alimentos.
(Continuará…)
Fuente: Leonardo Baquero – Guillermo Stamatti