APICULTURA BIODINÁMICA
Buenos días amigos, en este artículo vamos a platicar acerca de la apicultura biodinámica.
Introducción
El primer punto es conocer a RUDOLF STEINER, quien es el autor de dicha forma de trabajar la apicultura para quien las abejas son “Seres hermanos” del hombre.
Las abejas forman un organismo, que es tanto menos un organismo de tierra y cuanto más un organismo del sol. La colmena en calidad de organismo solar es con ello un “huésped” en la tierra.
Vida para la abeja Congreso de apicultura 2014
Antes de continuar te invito a que leas las siguientes publicaciones
Rudolf Steiner
Steiner describe cómo la abeja era considerada un ser animal sagrado, pues es una imagen externa de cómo está organizada nuestra cabeza. En ella actúan conjuntamente las células nerviosas, sanguíneas y proteínas. Ello está ilustrado a modo de imagen en la población de abejas: en el momento en que las diferentes clases de células se individualizan, de las células nerviosas se originan los zánganos, de las sanguíneas las abejas obreras, de las células proteicas la reina.
De acuerdo a la literatura Steiner era una personas que se orientaba a estudiar la apicultura como un ejemplo de civilización, trabajamos juntos y tenemos un Movimiento biodinámico, es decir, la relación entre los miembros de la sociedad hacia un fín común, como lo hacen las abejas.
¿Qué es la apicultura biodámica?
Es una práctica apícola respetuosa de la naturaleza de la abeja
Las fuerzas formadoras en la Naturaleza
Steiner
1. ¿Qué significa la expresión agricultura biodinámica?
El método de agricultura biodinámico se desarrolla desde 1922, a partir de las indicaciones y consejos dados por el filósofo croata Rudolf Steiner, conocido por su visión del mundo llamada «Antroposofía» o «Ciencia Espiritual».
El calificativo «biodinámico» significa que se trabaja de acuerdo con las energías que crean y mantienen la vida. Este era el objetivo que buscaba el primer grupo de agricultores que, animados por Rudolf Steiner, se dedicaron a experimentar sobre el terreno a fin de verificar la validez del nuevo método.
Ellos lo llamaron método «biodinámico», partiendo de dos palabras griegas: «bios», vida y «dynamis» energía. El empleo de la palabra «método» implica no sólo fabricar abonos de una nueva forma (circunstancialmente orgánicos), sino sobre todo respetar ciertos principios para asegurar la salud de la tierra y de las plantas, y para procurar una nutrición sana para los animales y al ser humano.
2. ¿Cuáles son los principios básicos del método?
1) Restituir a la tierra la materia orgánica que tanto necesita en forma de humus de la mayor calidad posible, a fin de mantener la fertilidad.
2) Crear un equilibrio entre las diversas funciones de la tierra. Esto implica que la tierra no se considera como una simple mezcla o agregado de substancias minerales u orgánicas, sino como un auténtico sistema vivo. no titubeamos al hablar de «tierra viva»; Por esta expresión designamos a la vez la vida microbiana albergada en la tierra y las condiciones en las que ella se puede estabilizar, mantener y desarrollar.
3) El método biodinámico no niega la importante función de los componentes minerales de la tierra, especialmente de los elementos o compuestos llamados «fertilizantes», como el nitrógeno, los fosfatos, la potasa, la cal, el magnesio y los oligoelementos. Pero afirma que la utilización juiciosa de la materia orgánica constituye el factor básico para la vida de la tierra (recordemos que ya subrayó Steiner en 1924 la importancia de los elementos más sutiles, los oligoelementos, en los procesos de crecimiento normales y patológicos).
No obstante, el método biodinámico es algo muy diferente a cualquier método de agricultura biológica. Representa una vía auténticamente científica para la producción de humus.
Su fin no es simplemente aplicar materia orgánica más o menos descompuesta a la tierra, sino obtener un humus estable y duradero, resultante de una digestión completa de la materia orgánica bruta, y es este humus elaborado el que abonará la tierra.
En este aspecto, el método biodinámico difiere de lo que se llama comúnmente agricultura biológica. Para esta última no importa el tipo de materia orgánica con que se forma el montón de composta, mientras que en el método biodinámico los restos orgánicos que se emplean para fermentar el composta son transformados gracias a los «preparados» o al «inóculo para la composat» biodinámicos.
[El «inóculo» es una fórmula puesta a punto por Pfeiffer a partir de los preparados, pero de empleo muy simple.]
No se debe olvidar que la época de la creación del método, durante los años 1922-1924, y a continuación durante el período de experimentación, de 1924 hasta alrededores de 1930, la agricultura estaba dominada por las concepciones químicas derivadas de las investigaciones de Julius Liebig sobre los elementos minerales mayores.
La regla era una óptica particularmente miope: se considera que el nitrógeno, el fósforo, el potasio y el calcio por sí solos eran importantes para la fertilización; se ignoraba totalmente la función de los oligoelementos y, en resumen, se miraba al estiércol como algo despreciable, hasta como una inmundicia que lo mejor era hacerla desaparecer de una forma o de otra.
Pasados los años 30 aparece un cambio de actitud fundamental hacia el valor del estiércol y del compost,que se concreta a partir de los años 40. Después de 1950, más o menos, se agrega la importancia de los oligoelementos.
Las cosas ahora han evolucionado tan bien, que hasta en la escuela agronómica ortodoxa el estiércol y el compost han recuperado la importancia que merecen tener en una agricultura moderna.
4) El método biodinámico no consiste solo en un tipo particular de abonado, sino en utilizar juiciosamente todos los factores que determinan la vida y la salud e la tierra. Es necesario comprender que la vida implica otra cosa además de las moléculas orgánicas e inorgánicas . La vida y la salud dependen de la interacción de la materia y la energía.
El crecimiento vegetal se efectúa bajo la influencia de la luz y del calor, es decir de dos formas de energía radiante que la planta, gracias a la fotosíntesis, transforma en energía química. Los vegetales no se componen sólo de elementos minerales, de materia inorgánica, la cual constituye nada más que del 2% al 5% de su sustancia (hasta el 10% en ciertas plantas silvestres o en ciertas «malas hierbas») sino sobre todo de materia orgánica, de proteínas, hidratos de carbono, celulosa, almidón, que provienen del aire (dióxido de carbono, nitrógeno, oxígeno).
La materia orgánica forma una gran parte de la masa de la planta, del 15 al 20%, pero el agua constituye siempre la mayor: el 70% ó más. 5) La interacción de todas estas sustancias y los factores e n e rgéticos constituyen un sistema equilibrado. La misma tierra debe «estar sana» o si se prefiere equilibrada, para transmitir a la planta la nutrición y las energías que le permitan crecer. Nosotros no vivimos sólo de sustancias, de materia, sino que la aparición de la vida y su mantenimiento necesitan también ciertas energías. Este es el objetivo o incluso la idea básica de la biodinámica: establecer un equilibrio entre todos los factores que sostienen y favorecen la vida.